Manuel Tolsá nació en Valencia, España, en 1757. Estudió arquitectura y escultura en las reales academias de Valencia y Madrid. Se trasladó en 1790 a la Nueva España. En el puerto de Veracruz contrajo matrimonio. Establecido en la ciudad de México, dirigió la sección de escultura de la Academia de San Carlos, creada en esa misma época. También abrió una casa de baños y formó una sociedad para la instalación de una fábrica de coches.
El ayuntamiento le encargó varias tareas importantes, mismas que realizó sin recibir remuneración alguna: la introducción del agua potable, la revisión del desagüe del Valle de México, la construcción de los baños del Peñón y la realización de nuevos planos para la Alameda y el Coliseo.
A Tolsá se debe la construcción del Colegio de Minería, las casas de los marqueses de Apartado y Selva Negra y la construcción de la cúpula y la fachada de la Catedral de México. Trabajó también en otros estados de la República Mexicana: en Guadalajara (Hospicio Cabañas), en Puebla (el Ciprés de la Catedral o retablo mayor), en Toluca (la fuente y el obelisco), además de otras obras destacadas. Su estilo arquitectónico es el neoclásico.
Como escultor, su obra no fue menos importante. De 1796 a 1803 esculpió la estatua ecuestre de Carlos IV, conocida como “El Caballito. También cinceló, en estilo barroco, el busto de Hernán Cortés.
Asimismo, realizó trabajos en el altar mayor del templo de Santo Domingo y el de las Capuchinas. En 1808 trazó los planos para el primer cementerio civil y para la plaza de toros, así como de numerosas iglesias, conventos y palacios en la capital y el interior de México.
Diseñó toda clase de adornos religiosos para los altares (candeleros, cruces de bronce, ciriales), además diseñó y fabricó muebles.
Manuel Tolsá murió en la Ciudad de México en 1816. Sus restos fueron sepultados en la parroquia de la Santa Veracruz y posteriormente se trasladaron al Panteón de San Fernando.
Fuente: Enciclopedia de México, Tomo 12, p. 146-148.